Se están colocando estratégicamente 200 medidores de temperatura personalizados en toda la ciudad de Sydney para medir con precisión los efectos de las islas de calor locales y ayudar a preparar a la comunidad para veranos más calurosos.
El estudio se está llevando a cabo con la Universidad Western Sydney y se centrará en mapear las temperaturas del aire durante el verano mientras se investiga el rendimiento térmico de activos como árbolles y parques.
«Estamos en una emergencia climática. Este año va camino de ser el más caluroso que Australia haya experimentado jamás. Nuestro clima tiende a ser más cálido y se está volviendo más extremo, por lo que debemos prepararnos y adaptarnos», dijo el alcalde de Sydney, Clover Moore.
La recolección, organización y gestión de datos define a cualquier Smart City. «Este importante estudio identificará los microclimas y nos ayudará a comprender dónde podemos concentrar las acciones de adaptación al calor más apropiadas. También nos ayudará a comprender lo que ya está funcionando e informará el desarrollo de más estrategias de enfriamiento para ayudar a nuestras comunidades a mitigar los peores impactos de temperaturas en aumento.
«Sydney es una de las ciudades más habitables del mundo, pero debemos prepararnos ahora para nuestro clima futuro para que todos podamos adaptarnos y prosperar».
Los registradores de temperatura se desplegarán principalmente en árboles y registrarán temperaturas cada 10 minutos, proporcionando más de 3 millones de puntos de datos durante todo el estudio, que se extenderá hasta marzo de 2024.
Sidney: 0 emisiones para 2035
La ciudad de Sydney se ha fijado objetivos ambiciosos para que el área sea cero emisiones netas para 2035. También pretenden aumentar la cobertura de copas de árboles al 27 por ciento y la cobertura verde al 40 por ciento para 2050.
Se espera que los resultados del estudio estén completos en septiembre de 2024.